Las torrijas son uno de los postres más tradicionales de la cocina española, especialmente populares durante la Semana Santa. A pesar de su sencillez, las torrijas tienen un sabor tan reconfortante y delicioso que se han convertido en un símbolo de las festividades en muchas familias. Es el tipo de receta que se transmite de generación en generación, y siempre se disfruta con una sonrisa.
Por supuesto que cada casa o persona tiene su manera de hacerlas.
2 panes (preferiblemente del día anterior)
1 litro de leche
2 huevos
Aceite de oliva o girasol (para freír)
Agua (para el almíbar)
200 g de azúcar
Piel de limón (para aromatizar)
Canela en polvo (al gusto)
PREPARACIÓN:
Cortar el pan:
Corta el pan en rebanadas de aproximadamente 2-3 cm de grosor. Si el pan es del día anterior, es ideal porque absorberá mejor la leche.
Preparar la mezcla de leche:
En un recipiente, coloca la leche y añade la piel de limón. Calienta la leche a fuego medio, pero sin que llegue a hervir, solo para que la piel de limón libere su sabor. Deja que repose para que se infusionen los sabores.
Bañar el pan:
Sumerge cada rebanada de pan en la mezcla de leche hasta que esté bien empapada, pero sin que se rompa. Después, pásala por el huevo batido.
Freír las torrijas:
Calienta el aceite en una sartén a fuego medio-bajo. Fría las torrijas poco a poco para que se cocinen bien por dentro sin quemarse por fuera. Fría cada rebanada hasta que esté dorada y crujiente, aproximadamente 2-3 minutos por cada lado. Asegúrate de no subir el fuego, ya que el pan debe cocinarse lentamente.
Escurrir el exceso de aceite:
Cuando las torrijas estén listas, colócalas sobre un plato con papel absorbente para que eliminen el exceso de aceite.
Preparar el almíbar:
Mientras se fríen las torrijas, en un cazo aparte, añade agua, azúcar y la piel de limón. Lleva a ebullición y deja que hierva a fuego medio durante 5-10 minutos para formar un almíbar espeso. Ajusta el azúcar al gusto.
Bañar las torrijas:
Una vez que las torrijas están fritas y escurridas, colócalas en un recipiente grande y vierte el almíbar por encima. Deja que se empapen bien, dándoles un toque dulce y aromático.
Servir:
Las torrijas están listas para servir. Puedes espolvorearlas con un poco más de canela o azúcar al gusto.
Consejos adicionales:
Variedad de panes: Puedes utilizar pan de barra, pan de molde o pan de brioche. Lo ideal es que el pan esté un poco duro, ya que así absorberá mejor la leche.
Almíbar aromatizado: Si prefieres un almíbar diferente, puedes sustituir la piel de limón por piel de naranja o añadir un toque de vainilla.
Versiones con licor: Si te gusta un toque extra, puedes añadir un chorrito de ron al almíbar para darle un sabor especial.