El Condumio de Conejo es una receta tradicional de la isla de Tenerife, en particular de la comarca norteña de Icod de los Vinos. Este guiso es una de las especialidades culinarias más representativas de la isla y tiene un sabor único gracias a la combinación de ingredientes locales y aromáticos. Su preparación comienza con una maceración del conejo en ajo y especias, lo que le da una base sabrosa y aromática. Las papas guisadas, arrugadas o negras son el acompañante perfecto, absorbiendo el sabor del caldo y complementando la textura tierna del conejo.
INGREDIENTES:
1 conejo (cortado en trozos)
Vísceras del conejo
4 dientes de ajo (picados)
Aceite de oliva
1 cucharadita de pimentón dulce
1 cucharadita de comino molido
1 ramita de tomillo
1 hoja de laurel
1 cebolla (picada)
1 pimiento verde (picado)
2 tomates (picados)
1 vaso de vino blanco
1 cucharada de manteca de cerdo
Sal y pimienta (al gusto)
Papas, papas arrugadas o papas negras (al gusto)
PREPARACIÓN:
Macerar el conejo:
Corta el conejo en trozos y colócalo en un bol grande. Añade los ajos picados, el pimentón dulce, el comino, la ramita de tomillo, la hoja de laurel, un poco de aceite de oliva y salpimentar al gusto. Remueve bien para que el conejo se impregne de las especias y deja macerar durante unas 12 horas en la nevera para que se marinen los sabores.
Dorar el conejo:
Pasado el tiempo de maceración, calienta una cazuela grande y añade la manteca de cerdo. Dora los trozos de conejo a fuego medio-alto hasta que estén bien sellados por todos lados. Esto ayudará a que el conejo conserve su jugosidad.
Preparar el sofrito:
En la misma cazuela, añade la cebolla y el pimiento picados. Cocina hasta que estén tiernos y transparentes. Luego, agrega los tomates picados y cocina hasta que el tomate suelte su jugo y forme un sofrito espeso.
Cocinar el conejo con el sofrito:
Vuelve a añadir el conejo a la cazuela junto con el sofrito. Añade el vino blanco y deja que el alcohol se evapore durante unos 5 minutos. Luego, cubre el conejo con suficiente agua o caldo de carne y cocina a fuego lento durante unos 40-50 minutos hasta que el conejo esté tierno y bien cocinado.
También lo puedes hacer de esta forma:
Primero, se doran los trozos de conejo en una sartén. Mientras tanto, se mojan las rebanadas de pan con vinagre y agua, y se trituran en el mortero con ajos, orégano, pimienta, aceite, vinagre y sal gruesa. Después, se agregan las vísceras (hígado, pulmones, riñones…), que previamente se han sofrito, y se incorpora este majado lleno de sabor en la cacerola donde se marinó el conejo, añadiendo también una hoja de laurel. Si no quieres incluirlas, omite este paso de añadir las vísceras.
Añadir las papas:
Mientras el conejo se cocina, pon las papas arrugadas o papas negras en otra cazuela con agua y sal. Cocina hasta que estén tiernas. Una vez cocidas, escúrrelas y añádelas al guiso del conejo unos 20 minutos antes de que termine la cocción, al igual si fueran crudas y peladas. Las papas deben absorber el sabor del caldo, dándole un toque delicioso al plato.
Ajustar el sabor:
Prueba el guiso y ajusta la sal y las especias al gusto. Si prefieres un guiso más espeso, puedes triturar algunas de las papas o un poco de pan y mezclarlo con el caldo.
Lo mismo decimos que si te gusta que pique, le añadas un poco de pimienta picona al gusto.
También puedes hacerlo con papas fritas, sofriéndolas antes y añadiéndolas al guiso un ratito antes de apagarlo.
Servir:
Sirve el condumio de conejo caliente, con las papas arrugadas, fritas o guisadas bien integradas en el guiso. Este plato es perfecto para acompañar con un buen pan canario y disfrutar de su sabor casero.
Consejos adicionales:
El romero también se puede añadir como toque adicional para darle un aroma más fresco.
Si no tienes manteca de cerdo, puedes usar aceite de oliva como alternativa.
Este guiso sabe aún mejor al día siguiente, ya que los sabores se asientan y se intensifican.
Como decimos siempre, cada casa tiene su forma de prepararlo.