sábado, 28 de agosto de 2010

MOJO VERDE

El mojo verde es una salsa tradicional de las Islas Canarias, conocida por su color vibrante y su sabor fresco y herbáceo. Esta salsa es una de las variantes más populares de los mojos canarios

El mojo verde se utiliza comúnmente como acompañamiento de pescados, mariscos y papas arrugadas, un plato típico canario que consiste en pequeñas papas cocidas en agua salada hasta que su piel se arruga. Esta salsa no solo realza el sabor de los platos con los que se sirve, sino que también añade un toque de color y frescura a la mesa. Su preparación es sencilla, pero el resultado es una salsa versátil y deliciosa que refleja la riqueza de la cocina canaria y su habilidad para combinar ingredientes simples en creaciones culinarias excepcionales.


INGREDIENTES:


1 manojo grande de cilantro fresco

2 dientes de ajo

1 cucharadita de comino molido

1 cucharadita de sal gruesa

2 cucharadas de vinagre

100 ml de aceite de oliva virgen extra

 

PREPARACIÓN:

Preparar los ingredientes: Lavar bien el cilantro y secarlo. Pelar los dientes de ajo.

Triturar: En un mortero o procesador de alimentos, colocar el cilantro (incluyendo los tallos más tiernos) y los dientes de ajo. Triturar hasta obtener una mezcla homogénea.

Añadir especias y líquidos: Añadir el comino molido, la sal y el vinagre de vino blanco a la mezcla de cilantro y ajo. Continuar triturando o procesando hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.

Incorporar el aceite: Poco a poco, añadir el aceite de oliva mientras se sigue triturando o procesando la mezcla, hasta obtener una salsa suave y emulsionada.

Ajustar al gusto: Probar y ajustar la sal si es necesario. Si la salsa está muy espesa, se puede añadir un poco más de aceite o una pequeña cantidad de agua hasta alcanzar la consistencia deseada.

Reposar y servir: Dejar reposar el mojo verde en el refrigerador durante al menos una hora antes de servir para que los sabores se integren bien. Servir frío o a temperatura ambiente como acompañamiento de papas arrugadas, pescados, mariscos o cualquier otro plato de tu elección.

Si lo deseas más picante, puedes añadirle un poco de pimienta verde.