Las sopas de miel son un postre emblemático de la gastronomía canaria, con raíces profundas en la tradición y la cultura de las islas. Se trata de un dulce humilde pero delicioso, que aprovecha el pan duro para convertirlo en una delicia melosa y aromática. Aunque suele consumirse en el Día de los Difuntos y en Semana Santa, en algunas zonas de Canarias también se elabora durante el Carnaval, convirtiéndose en una de las recetas más representativas de estas festividades.
Este plato nació como una forma de evitar el desperdicio de pan y aprovechar ingredientes locales, como la miel de caña, especias y frutos secos. Con el tiempo, se ha convertido en una receta imprescindible en la repostería canaria, transmitida de generación en generación.
Sopas de Miel en el Carnaval
En algunas islas, como Tenerife y La Palma, las sopas de miel forman parte de las celebraciones del Carnaval, especialmente en los días previos a la Cuaresma. Tradicionalmente, después de los festejos, las familias preparaban este postre como una forma de recuperar energías y cerrar con dulzura la temporada de excesos antes de la abstinencia cuaresmal.
INGREDIENTES:
250 g de pan duro (preferiblemente de varios días) o bizcocho
250 ml de miel de caña (miel de palma en algunas versiones)
250 ml de agua
1 ramita de canela
2 clavos de olor
1 cucharadita de matalahúva (anís en grano)
Cáscara de 1 limón (sin la parte blanca)
1 puñado de almendras tostadas (opcional)
1 puñado de pasas (opcional)
PREPARACIÓN:
Preparar el almíbar: En un cazo, calienta la miel de caña junto con el agua, la canela, los clavos de olor, la matalahúva y la cáscara de limón. Cocina a fuego medio durante unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando para que los sabores se integren.
Preparar el pan: Corta el pan duro o el bizcocho en rebanadas finas.
Empapar el pan: Retira la cáscara de limón y los clavos del almíbar. Luego, sumerge las rebanadas de pan en la mezcla caliente, dejando que absorban bien el líquido, pero sin deshacerse por completo.
Montaje: Coloca las rebanadas empapadas en una fuente o platos individuales. Si lo deseas, espolvorea por encima almendras tostadas y pasas (opcional) para dar más textura y sabor.
Reposo y servicio: Deja enfriar a temperatura ambiente o en la nevera. Se pueden servir frías o ligeramente templadas.
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