INGREDIENTES:
Arroz blanco (200 grs)
Leche (1/4 litro)
Huevo
Canela en rama
Canela molida
Corteza de limón
Azúcar al gusto
Agua
PREPARACIÓN:
Cogemos el arroz y lo ponemos a
cocer con agua, teniendo cuidado que no se nos pegue. Al mismo tiempo vamos
calentando en otro caldero, la leche con la canela en rama y la corteza de
limón. Cuando esté el arroz, y hierva la leche, los apartamos para que se enfríen.
Cuando esté templada la leche, le
quitamos la canela y la corteza, le
echamos un huevo y azúcar al gusto, batimos bien, e incorporamos el arroz, por
supuesto escurrido. Revolvemos.
El molde lo engrasamos o le
ponemos papel de horno y echamos la mezcla. Lo metemos en el horno precalentado
a 150º más o menos y cuando veamos que
está quedando doradito por arriba, le ponemos el fuego de abajo un ratito más
bajando la temperatura. Cuando haya espesado y se haya evaporado la leche lo
sacamos y dejamos que se enfríe para desmoldar.
Si te gusta, le echas un poco de
canela en polvo por arriba, y lo metes en la nevera. Cuanto más pase y más
fresquito esté, mejor.
También puede ser una receta de
aprovechamiento, para el arroz blanco que te haya sobrado. Lo único es quitarle
el ajo, y darle un poco más de sabor o sea más azúcar, un poco de leche
condensada, etc. Eso ya depende de cada uno.