INGREDIENTES:
Limones (4 o 5)
Leche condensada (1 lata)
Leche evaporada (1 lata)
Galletas tipo María.
PREPARACIÓN:
El día antes, metemos la leche condensada y la evaporada en
el frigorífico, para que cuaje bien cuando hagamos la tarta. Yo, para hacer una
mayor compré las de formato grande, aunque se puede hacer con latas
pequeñas.
Exprimimos los limones y reservamos.
Metemos en la batidora la leche condensada y evaporada.
Batimos un ratito y le incorporamos el jugo de limón, y dejamos que se haga una
cremita. También se puede todo junto, pero prefiero hacerlo así.
Cogemos un molde y lo forramos de papel de horno. Si se va a
dejar en el mismo molde, como cualquier postre, no hace falta, pero si lo vamos
a quitar, sí.
Vamos echando la crema, una capa de galletas (boca abajo si
como dijimos, si se quiere desmoldar), y así sucesivamente. También lo
rodearemos con más galletas.
Se mete en la nevera 2 horas o más, hasta que coja cuerpo.
Le damos la vuelta con cuidado con un plato, bandeja, etc. y le quitamos el
papel. Decoramos con trocitos de galleta, almendras, etc.