INGREDIENTES:
Galletas
(250 grs. más o menos)
Mantequilla
(80 grs más o menos)
Cuajada (2
sobres)
Gofio
Azúcar
Leche (1
litro)
Nata para
montar (200 ml.)
Chocolate de
cobertura (200 grs)
Mantequilla
(80 grs.)
PREPARACIÓN:
Trituramos
las galletas, y las reducimos a migas. Un truco es ponerlas en una bolsa de
plástico e irle pasando un rodillo. Les añadimos la mantequilla y vamos
mezclando y formamos una pasta homogénea.
Cogemos el
molde desmontable, le ponemos un papel de horno en el fondo (recortado circularmente
a la medida de la base) y vamos echando la masa y aplastándola. Cuando hayamos
acabado la metemos en la nevera para que endurezca.
Cogemos la
leche, una pequeña parte la separamos para la cuajada. La otra parte la ponemos
en el fuego con el azúcar y gofio al gusto (cuanto más gofio, más dura se
queda). Le añadimos la cuajada disuelta ya en la leche, y vamos removiendo, con
cuidado que no queden grumos, y dejamos que hierva, uno o dos minutos.
Cuando esté
lo vertemos sobre la base de las galletas, y lo volvemos a dejar en la nevera
para que cuaje un poco.
Para
preparar la cobertura ponemos la nata en
el fuego, le echamos el chocolate de cobertura en trozos y la mantequilla, y
dejamos que coja cuerpo. Cuando esté, lo
dejas entibiar, sacamos la tarta de la nevera, debe de estar un poco cuajada, y
vertemos el chocolate, volviéndola a introducir en el refrigerador hasta que
cuaje por completo.
Desmoldamos
con cuidado cuando vayamos a servirla.
Por
supuesto, si sabéis otro método para la cobertura, se puede hacer
perfectamente, o bien siguiendo las instrucciones del fabricante del chocolate.
Si queréis
estar segura de que os quede bien cuajada, le podéis añadir hojas de gelatina
(ya sabéis, la hidratáis unos minutos, las escurrís y las echáis en fuego, en
la mezcla).
Podéis ponerle también unas almendras en cubitos, por
ejemplo, o echarle fideos de chocolate, etc.