INGREDIENTES:
Bacalao
Cebolla
Pimiento
rojo
Ajos
Tomates
Aceite
Harina
Vino blanco
Sal
Pimienta
negra molida
PREPARACIÓN:
Un día antes de prepararlo, hay que poner en remojo el
bacalao para desalarlo, cambiándole el agua varias veces.
En una cazuela con aceite, sofreímos la cebolla picada con
el pimiento rojo troceado, los ajos picaditos y los tomates en trozos (los
pelamos antes, aunque a mí no me gusta pelarlos). Agregamos el vino blanco, un
poco de pimentón, pimienta negra, y cocinamos unos minutos hasta que el alcohol
se haya evaporado. Cuando tengamos la salsa lista, si está ácida le ponemos un
pelín de azúcar. La salsa la puedes preparar a tu manera, claro está.
Incorporamos el bacalao con la piel hacia abajo, dejándolo
cocinar junto con la salsa como unos cinco minutos o diez minutos aproximadamente.
Si le hace falta sal, le echamos un poco con cuidado, ya que el bacalao sigue teniendo,
aunque lo desalemos, y lo dejamos reposar.
La forma más rápida es poniéndole salsa de tomate ya comprada.
Yo le puse un poco de pimiento verde también, que me gusta.
También se puede freír antes o rebozarlo, y lo incorporamos
a la salsa después.
Si queremos podemos acompañarlo con unas papas guisadas.