INGREDIENTES:
Pan duro
Leche (1 litro)
Huevos (3)
Azúcar al gusto
Canela al gusto
Levadura (una cucharadita)
Almendras, pasas…es opcional
Aceite o mantequilla
Harina
Azúcar glass
PREPARACIÓN:
Cogemos un bol y echamos el pan cortado en trozos y la leche,
hasta que ablanden. Cuando esté lo vamos aplastando hasta que forme una
papilla. Hay quien le gusta que quede con trocitos de pan, pero yo por ejemplo
no, y le paso la batidora de mano con cuidado hasta que se muela todo.
Luego, le incorporamos los demás ingredientes: los huevos
batidos, el azúcar, la canela, la levadura y las almendras o pasas si queremos
echárselas. Revolvemos todo bien y lo vertemos en un molde previamente engrasado
con aceite o mantequilla y enharinado.
Lo metemos en el horno previamente precalentado a 170º -
180º (como siempre depende del horno) y estará cuando metamos una aguja y salga
limpia.
Por supuesto, no desmoldar hasta que se haya enfriado.
Para decoración le eché un poco de azúcar glass mezclado con canela, tamizado.
Lo bueno que tiene esta tarta es que se puede usar como postre
(se le añade un poco de caramelo líquido o nata) o bien para la merienda como
si fuera un bizcochón.