INGREDIENTES:
Coliflor
(congelada, o bien fresca)
Huevo
Queso rallado
Para el relleno:
Tomate frito
Champiñones
Berenjenas
(O lo que
queráis)
Sal fina
Queso
rallado
Orégano
PREPARACIÓN:
Yo compré una bolsa de medio kilo de coliflor congelada. Nos dio para
dos personas.
Primeramente la cogemos y la metemos en el microondas (en un
recipiente apto) 9 o 10 minutos (depende del microondas, si es necesario, más),
y la dejamos hasta que veamos que está tierna. Si la compramos fresca, nos
saltamos este paso y la rallamos.
Cuando haya terminado, la sacamos y la escurrimos. Procuraremos
sacarle toda el agua para que la masa quede bien compacta. Seguimos saltando
este paso si es fresca.
Cuando escurra, la aplastamos con un tenedor, y procuraremos que salga
todo el líquido. Luego con la batidora
de mano la molemos bien, que quede espeso, le añadimos la clara de huevo y el queso
rallado. Mezclamos hasta hacer una pasta.
Vamos precalentando el horno 170º-180º (depende del horno, como
siempre) y en la bandeja del mismo ponemos papel vegetal y estiramos en él la
masa. Le vamos dado forma redondeada, cuadrada, en fin, como veamos. Lo
introducimos en el horno y lo dejamos hasta que quede doradita.
Cuando esté, la sacamos y le ponemos los ingredientes que queramos (yo
le puse champiñones, la yema de huevo batida, berenjenas cortadas en rodajas,
un poco de sal, orégano y queso rallado
por encima). Podéis agregarle atún, aceitunas, salami, jamón…en fin, siempre al
gusto.
Cuando esté el queso fundido y los ingredientes cocinados, la podéis
sacar.