INGREDIENTES:
Leche (1 litro)
Nata (200 ml.)
Gofio (del que queráis)
Azúcar
Flan instantáneo (grande)
Caramelo líquido.
PREPARACIÓN:
Antes que nada cogemos unos moldes (da para ocho, o si se quiere se
hace en uno grande) y lo caramelizamos bien por los lados y por el fondo.
Reservamos.
En un cazo ponemos a hervir la leche (yo puse un litro pero todo
depende de lo que te diga el paquete de flan), luego le echamos la nata, azúcar
y unas cucharadas de gofio (dos o tres) y el preparado del flan. Vamos
revolviendo despacito, a fuego lento para irle quitando los grumos.
Al hervir y ver que se espesa, no dejamos de revolver, retiramos del
fuego y con cuidado los vamos echando en los moldes. Dejamos que entibie un
poco y a la nevera.
Cuando vayamos a servir, lo volcamos en un plato o en una bandeja, y
con cuidado le vamos dando toquecitos por los lados hasta que baje.
Como siempre decimos, ya después depende del gusto de cada uno como
queramos hacerlo: más fuerte de gofio, más azucarado o menos, sin la nata, etc.
Hay que mirar siempre las instrucciones del fabricante porque todos no
son iguales.