INGREDIENTES:
Pechuga de pollo
Orégano
Ajos
Vino
Aceite
Sal gorda
PREPARACIÓN:
Cogemos la pechuga de pollo el día anterior y la partimos en
trozos. En un mortero echamos orégano, ajos picados, y un poco de sal gorda y machacamos.
Le añadimos un poquito de vino y aceite. Lo revolvemos, y se lo echamos al
pollo troceado y lo guardamos en la nevera, para que se vaya majando bien.
A la mañana siguiente lo sacamos, preparamos una plancha o
sartén y vamos asándola o friéndola al gusto.
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