INGREDIENTES:
Cebolla
Ajos
Pimiento (rojo o verde, al gusto)
Tomate
Pollo
Masa quebrada (dos láminas)
Perejil
Sal
Aceite
ELABORACIÓN:
Primeramente cogemos el pollo (congelado, fresco o el resto
de alguna comida) Si está crudo, lo ponemos a guisar). Si tiene huesos pues
separamos la carne y reservamos.
En una sartén ponemos un poco de aceite, y en ella echamos
troceados pequeñitos: la cebolla, luego
los ajos, el pimiento y el tomate. Lo pochamos bien y le añadimos el pollo en
trocitos o desmenuzado y si nos gusta un poco de perejil, claro está le echamos
la sal al gusto a la fritura. Cuando esté reservamos.
Cogemos las láminas de masa quebrada (también se puede hacer
de hojaldre), suelen venir congeladas así que previamente las sacamos del
congelador, sacamos la bandeja del horno
y le ponemos el papel especial. Encima de él ponemos una lámina, extendemos la fritura
por toda ella (no poner demasiado) dejando uno o dos dedos de márgenes por cada
lado, humedecemos ligeramente esos bordes con agua y colocamos encima la otra
lámina de masa quebrada. Los unimos bien, y cuando esté le hacemos un agujerito
en el centro para que salga el vapor, y pinchamos con el tenedor por toda la
lámina de arriba.
Por último batimos un huevo y pintamos toda la parte
superior para que coja color y quede brillante.
La metemos al horno precalentado a 180º, como siempre
depende del horno, y cuando esté dorada, se saca.
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